*** V E S A K ***
- cavernico9
- 20 may 2022
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Presentación:
Esta historia ha sido contada tantas veces que es plausible que fuese tergiversada de generación en generación. La leyenda narra que el niño nació bajo la profecía que su reinado -en el actual Nepal - sería más auspicioso que el de su padre o abdicaría al trono para convertirse en un asceta y líder espiritual. Los académicos dicen que no fue príncipe heredero, sino un persa común y corriente acólito del místico Zoroastro. Germán Hesse me contó que el joven hijo de Brahmán se hizo aún más grande que "El Sublime" de la época "bandeando" una barca a remo. El denominador común es que todas las historias convergen en un río- que no fue el Ganges- donde Gautama casi muere ahogado en una ablución matutina debido a su estado famélico. La rigurosa austeridad y mortificación no hubieron contribuido significativamente a su propósito de autorealización. Entonces se acomodó al camino del medio: La moderación. La tradición cuenta que persistió cuarenta y nueve días consecutivos sentado bajo la sombra de una higuera y a la luz de la Luna Llena de Mayo, a la edad de 35 años, finalmente, alcanzó pleno discernimiento. Otra versión reza que a la sombra de dos Sakuras/Cerezos gemelos cayó inmerso en un profundo sueño donde finalmente se "despertó", accedió al Nirvana y se convirtió en Buddha / El Despierto. A diferencia de lo que ocurrió con Jeshúa, el carpintero judío anunciado, nacido, muerto, resucitado y ascendido a los Cielos, 500 años después en el Medio Oriente, Gautama no se transfiguró en un ser de Luz reconocido por hacer milagros a diestra y siniestra. Apenas se sintió conmovido de la ignorancia que constriñe a la Humanidad al sufrimiento perenne y decidió enseñar su método para romper el interminable girar del Samsara/Eterno Retorno. Sus sermones impartidos durante cuarenta y cinco años fueron compilados en tablillas y abovedadas. Así nació la Sangha, la primera Universidad de la Historia. Una vez disuelta, como sucede con todo lo prohibido y perseguido, el mensaje se expandió más allá de Los Himalayas y siglos después, su práctica se arraigó hasta modelar las florecientes culturas del Oriente. Ese fue el Génesis del Budismo. Sin Deidad cual adorar, sin promesa de un Mesías salvador, sin sacerdote que perdone los pecados. La responsabilidad del buen andar es exclusiva del caminante. No hay líder, no hay gurú, no es una religión, no hay lugar a interpretaciones fanáticas de un libro, ni a la corrupción o perjurio...
Habiendo concluido la introducción, procedo a narrar la necia intención de celebrar la conmemoración de Vesak / La Iluminación del Buddha Gautama en tres breves capítulos.
El Autor.
Honshu, Mes05 Día30. Reiwa3.
Cap. 1.-La Luna Sangrienta

Me traslado en tren 140 km. al extremo Norte de la región.
La provincia es conocida por conservar registros históricos de contacto extraterrestre del quinto tipo.
Me pareció una formidable excusa para ampliar el horizonte de lo visto y conocido en esta Isla.
Antes de salir, consulto el pronóstico del tiempo y la programación de las líneas férreas para asegurar los trasbordos.
El plan parece asequible: Dos horas de movilidad a un precio que puedo pagar, desembarcando a tiempo para observar la ascensión de Mangetsu/ Luna Llena sobre el Océano.
Dos tercios de la ruta ya han sido recorridos, me siento confiado y de buen ánimo a pesar que el tren yace detenido durante diez minutos.
El vagón está copado de féminas escolares que pretendo ignorar pero finalmente recurro a un grupo de ellas para preguntarles:
¿Qué fue lo que informó el piloto a través del parlante y por qué el tren no retoma su marcha?
Venciendo la dificultad de la comunicación con un inglés chapurreado y la tecnología de bolsillo, las colegialas me hacen saber que en la estación Terminal ocurre la operación de retiro de un cuerpo que decidió arrojarse a la vía del ShinKanSen / Tren Bala.
Permaneceremos varados indefinidamente.
Miro hacia el Horizonte y respiro con resignación.
¿Qué es la sensación de impotencia por el plan frustrado en comparación a lo que llevó al cuerpo desmembrado hacia el último salto de su vida?
A diferencia de lo que ocurre en Sur América, que a menudo sentimos la justa justificación de desquitarnos con los demás por lo que nos ocurre, en esta Isla, cuando no puede sobrellevarse más la existencia, el individuo se hace cargo de ultimar su dolor sin involucrar a otro.
Cap. 2.- El Parque Costero
Llego a la costa a las ocho de la noche en el penúltimo tren del día.
Mangetsu luce poderosamente refulgente a pesar de la nubosidad que persiste envolverla en tinieblas.
El viento sopla ferozmente y la otrora zona de campamento ha sido ocupada por un negocio de Glamping/Campamento de lujo.
Me acerco a preguntar si hay lugar para un peregrino de La Luz, el encargado me hace saber que puedo quedarme si abono la suma de treinta billetes.
Continuo andando hasta hallar un Ryokan/Posada local que es morada de una anciana mujer que acepta facilitarme una colchoneta, compartir el Onsen/bañera y sin derecho a alimentación por cinco billetes.
"Duermes y te vas" - esa fue su condición.
Así lo hago, me retiro en la Oscuridad de la madrugada y camino por la orilla buscando el lugar propicio para recibir del Amanecer.
Después de la ablución y el Surya Namaskar/Calestenia de Saludo al Astro Rey, continúo por la costa con dirección Norte.
Había tomado nota del Parque Nacional porque además de ser emblema de la provincia y principal fuente de ingresos turísticos, el lugar preserva un ecosistema muy singular: Las dunas costeras.
Compro el boleto de ingreso y recibo un mapa, la mujer de la taquilla se muestra asombrada que rechace el paraguas que me ofrece, con una sonrisa oculta tras la mascarilla digo:
"Shimpai Nai / No hay de que preocuparse."
En el centro del área, entre dunas y colinas floridas, se extiende una explanada cubierta por un bello césped verde rodeado de imponentes árboles que estiran sus ramas hacia el firmamento. A la distancia, observo un ejemplar sin igual.

Se yergue en solitario con frondosas ramas ofreciendo una fresca sombra al calor del mediodía y el mejor refugio para la lluvia que se desataría en breve.
Recostado sobre el frondoso tronco pensé en Gautama.
El recibió La Iluminación sentado bajo un árbol y hasta el final de sus días, siendo envenenado en un convite, aceptó la muerte sin sufrimiento.
Gautama se había liberado de la ilusión del YO.
El había alcanzado el discernimiento completo y nos lo legó con misericordia y profundo Amor.
El devenir de La Humanidad muestra seres desarraigados de La Tierra, en perpetuo conflicto y temerosos de
No contraer un virus...
No perder el puesto de trabajo...
No concretar sueños y anhelos...
No tener dinero para comprar comida e incluso miedo a mojarse con agua de lluvia.
Oyendo el soplo del viento y el crepitar de las ramas sobre mi cabeza, experimenté un profundo agradecimiento por todas las simples cosas que pasan desapercibas a nuestra ajetreada atención:
La Luz, la brisa, la lluvia, el color verde a mis pies.
Cap3. La Costa Oceánica
Durante los últimas semanas, me preparé física, mental y espiritual para el advenimiento de esta Luna.
Decidí depurar el organismo absteniéndome de azúcar, cafeína, sal, picante, frituras, carnes, tabaco, alcohol, sexo, pornografía y la privación más difícil de lograr: Malos pensamientos, acciones perversas y sentimientos impuros.
Esto, además de ayunos completos los días sábados y meditaciones a la luz de vela y al candor de inciensos, creyendo que así conseguiría mayor lucidez.
No obstante, llegado el momento, además de perder peso, lastimar las paredes del estómago e inflamar la sanguinolenta hemorroide, me pareció que NO hubiese alcanzado progreso significativo alguno.
Esa tarde gris, al termino del rezo del mala/rosario de 108 cuentas, una por cada tentación mundana que debemos superar, oí nuevamente esa pérfida voz que aparece siempre oportuna en momentos de indecisión.
Incitando así:
"Pierdes tu tiempo aquí sentado musitando ruidos...
¿Quién te ha asegurado que el Nirvana es la liberación y
que el Buddha está ahí sentado?
Ignorando la fuente que me facilitó la respuesta, oigo mi propia voz replicando en la mente:
"Bueno, solo hay una manera de descubrirlo,
continuando con la práctica hasta que consiga acceder al Nirvana.
Si encuentro sentado allí al Buddha,
le agradeceré amorosamente con una reverencia y
si no lo encuentro,
lo bendeciré más aún,
por conducirme a la liberación."
(**)
Me incorporo y camino lentamente pisando la fría arena, el panorama es bastante diferente a como lucía cuando cerré los ojos para concentrarme en el mantra sagrado.
Me siento asombrado por la apoteosis del crepúsculo (***)
Giro la vista y encuentro en cuclillas a una muchacha que colecta conchas.
Le pido que, por favor, capture la luz de ese momento.
Le pido que enfoque el cuadro centrando la silueta de la montaña más sagrada en lontananza. Confundida, ella dice:
"Primero muéstrame, ¿Dónde está Fuji-san? No puedo verlo...
Y entonces comprendí el resultado intangible de la práctica del Óctuple Noble Sendero señalado por el Buddha Gautama:
Te permite ver más claro.

A U M
Notas:
*El texto y las imágenes son ofrecidas con mucho Amor a todas las hijas de Nantú y a todo aquél que busca La Luz en su interior.
** Hasta el cierre de esta edición, la viperina voz no se atrevió a interrumpir nuevamente el silencio.
*** Aún no se inventó lente ni artefacto electrónico de bolsillo superior a la invención de la Naturaleza -El Ojo- para apreciar los matices de La Luz.
* * * F I N * * *


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